Conoce la historia del cementerio El Sauce ubicado en San Juan de Lurigancho

Cada primero de noviembre se celebra el Día de Todos los Santos y en San Juan de Lurigancho la tradición no es la excepción.  El cementerio El Sauce, rodeado de cerros y ubicado en San Juan de Lurigancho, se ha convertido en un centro de celebración de esta fecha donde acuden miles de personas para recordar a sus seres queridos que partieron al más allá. Aquí presentamos una recopilación de unos artículos publicados sobre el cementerio El Sauce  para conocer su historia, anécdotas y personajes.

UBICACIÓN

Así refiere Hernán Hurtado, en su reportaje «Cementerio El Sauce: Una mirada al peregrinaje popular en torno a la muerte», sobre la ubicación del cementerio.

«El Sauce se ubica en el distrito de San Juan de Lurigancho, Lima, muy cerca al Hipermercado Metro de la Av. Próceres. Se puede llegar vía la Av. Los Jardines Este con dirección al Sur o por la Av. Santa Rosa (también conocida como Celima por referencia a la fábrica) en dirección al Sur. Exactamente

El Sauce es una quebrada ocupada desde tiempos prehispánicos, que en los últimos 300 años fue límite de haciendas y tierras de cultivo, pero en la última centuria se reocupó rápidamente todas las faldas y promontorios alrededor de El Sauce. De tal forma que el núcleo de la quebrada se reutilizó y sigue siendo utilizado como Cementerio moderno».

¿EL MÁS ANTIGUO DE SAN JUAN DE LURIGANCHO?

Muchas personas han señalado que el cementerio El Sauce sería el más antiguo de San Juan de Lurigancho, incluso el mismo Hernán Hurtado indica:

«Me atrevo a decir que el cementerio El Sauce es el cementerio más antiguo  (aproximadamente de inicios del siglo XX) de San Juan de Lurigancho y el más grande después de Nueva Esperanza en Villa María del Triunfo,- este a su vez es el segundo más grande del mundo después de Al-Salan en Irak-. Al igual que la mayoría de cementerios populares se encuentra en un desordenado crecimiento en la boca de la quebrada del mismo nombre.

A diferencia de los estilizados y enjardinados cementerios de la high life limeña, aquí se observa una auténtica expresión provinciana, de todas las sangres, culto a santos patrones mestizos, ofrendas y ceremonias de libación y una amplia ofrenda gastronómica que los deudos comparten con sus seres queridos fallecidos».

Julio Antón, fotógrafo y profesor

Sin embargo, el fotográfo y profesor, Julio Antón, en su libro: «Imágenes: San Juan de Lurigancho», publicado este año, hace una precisión para tomar en cuenta:

«Uno los cementerios mas conocidos del distrito de San Juan de Lurigancho, sin duda es El Sauce, es allí donde los primeros hacendados de aquella época, ordenaron el respectivo entierro de todos sus trabajadores Sin embargo, según los estudios del investigador francés Jacques Poloni refiere que el primer lugar de sepulturas en tiempos de la colonia fue en los alrededores de Mangomarca.

A pesar de eso, Mangonarca mantuvo sobre la población indígena una atracción religiosa en la época colonial, en aquel tiempo se creó un cementerio cerca al panteón prehispánico. (Jacques Poloni, San Juan de Lurigancho, su historia y su gente, Lima, 1987)

En tal sentido, sabemos que los primeros esclavos negros llegaron al Perú en el siglo XVI, y años más tarde los esclavos chinos en el siglo XIX. Por tal motivo según una fuente oral compartida al antropólogo Sr. Wilmer Mejía (Ruricancho), menciona que que se han encontrado enterrados restos de huesos posiblemente de peones chinos alrededor de la plaza del Pueblito, lo cual sería una prueba concreta que hubo entierros antes de la aparición formal del conocido cementerio El Sauce.

Una presencia religiosa importante es la del cementerio del Sauce, convertido actualmente en uno de los cementerios clandestinos de Lima. En él entierran a los difuntos del distrito y tiene una larga historia, fue creado más o menos unos 150 años por los «Lomeros de Jicamarca  y era el cementerio de la comunidad; los pastores de cabras tenían el suyo propio cerca de las ruinas de Mangomarca. Los pobladores de las haciendas usaron también estos cementerios para enterrar a los peones muertos. (Jacques Poloni, San Juan de Lurigancho, su historia y su gente Lima, 1987)

También se sabe que los primeros religiosos españoles que llegarron a evangelizar nuestro distrito, posteriormente a su fallecimiento fueron enterrados en espacios subterráneos de la capilla San Juan Bautista, la cual se encuentra hasta la actualidad en el centro de la plaza de armas del distrito de San Juan de Lurigancho más conocida como el Pueblito, en el departamento de Lima».

PERSONAJES HERÓICOS

En su reportaje publicado en el 2012, Hurtado cuenta haberse encontrado con personajes artísticos y cómicos:

«Debo reconocer que esperaba un menor grado de interacción de personajes artísticos y cómicos. Después del rubro de licores y comidas el más pedido es el de artistas, sobretodo de bandas que vienen calentando gargantas desde las 4:00 a.m. en los exteriores del camposanto. Suelen cobrar por media hora 30 nuevos soles o pueden negociar con cervezas y comida».

«Ella es Edith Flores, cantante vernácular, y sus servicios artísticos responden a los honorarios de cinco nuevos soles por tema (cada tema se estima entre 4 a 8 minutos) y ostenta un amplio repertorio de conocidas canciones y otras de su autoría. Es muy solicitada y aunque el día no le da para abastecer a todos los peregrinos, una gran mayoría la solicita con anticipación para evitar la espera. Posee un moderno amplificador y potente equipo de sonido que le facilita las pistas».

«Un personaje indiscutible de la comicidad popular es el travestido de globos,- ese de peluca castaña, lentes psicodélicos, maquillaje improvisado y desmedido, globos en lugar de pechos y glúteos, y viste algún viejo vestido o faldón-. Exactamente no se sabe dónde, cuándo ni cómo apareció, pero es sujeto inevitable en los espacios populares, lo puedes encontrar ofreciendo desde caramelos hasta realizando parodias maritales con el menos afortunado del grupo. Suelen llevar medias pantys rellenas de retazos que fingen de falo para molestar a los que no les colaboren. Su performance es intimidar y hacer reír a cambio de algunas monedas».

«Cada familia, de acuerdo a sus raíces, procura e intenta recrear celebraciones nativas. Por ejemplo una familia huancavelicana de danzantes de tijeras elabora la mejor presentación posible sin costo monetario alguno, sin merced a ninguna forma de inversión capitalista, sino por la sencilla retribución a sus raíces y a sus ancestros. No se escatima en el gasto, sino en el nivel de presentación festiva. Entre los mismo familiares danzantes de tijeras compiten todo el día por saber quien fue el que mejor ofrendó con su arte».

HISTORIAS SOBRENATURALES

No pueden faltar tampoco, en este cementerio, las historias sobrenaturales como aquella historia que les ocurrió a un grupo de reporteros,  especialistas y al  Dr Anthony Choy, experto en temas paranormales, en su visita a El Sauce. Dice el reportaje que data del año 2009:

«El motivo era la realización de un reportaje sobre el sintonizado programa del Dr Anthony Choy sobre temas paranormales, donde se entrevistaría además a un taxista que relató telefónicamente la historia más escalofriante del año 2008. El taxista realizó un servicio al asentamiento humano El Sauce y poco después de dejar a su pasajera, su vehículo se apagó inexplicablemente en medio del cementerio. El nervioso conductor sintió que alguien se sentó en el asiento posterior y al observar por el espejo retrovisor, fue testigo de una espantosa aparición que quedó en sus recuerdos por el resto de su vida.

(… )  Llegamos al cementerio a las 9 de la noche y nos pareció muy curiosa su distribución al estar dividido por una polvorienta carretera que conduce al asentamiento humano adyacente. La zona se encuentra rodeada de cerros y en la penumbra se confunden algunas viviendas con los nichos que están en las laderas. La disposición de los cuarteles de nichos es desordenada y los muros perimétricos del cementerio carecen de rejas o puertas para resguardarlos.

El taxista fue entrevistado por los reporteros y narró los pormenores de la fatídica noche. A pesar de haber transcurrido tres años de esa experiencia, lo recuerda nítidamente porque durante mucho tiempo padeció de terribles pesadillas que revivían ese terrible momento.
Paralelamente, el equipo de Radio Capital entrevistó a uno de los vigilantes del cementerio, que con sus misteriosas experiencias confirmó que aquel lugar guardaba muchas sorpresas. Una de ellas fue la oscilación de las luces de la cámara de Panorama mientras se grababa un testimonio. La noche aún se iniciaba.
Terminadas las entrevistas respectivas ingresamos con todo el grupo a un sector aislado del cementerio y según las advertencias de los vigilantes, era el más temido por todos: el Parvulario.

(…)  En un momento determinado algunos miembros del grupo sintieron que la temperatura bajó abruptamente, nuestra vidente sintió una presencia muy cerca suyo y pidió que le tomen una fotografía donde apareció una esfera luminosa muy cerca de ella, la cámara de los reporteros empezó a fallar inexplicablemente (el camarógrafo de 13 años de experiencia afirmó que nunca antes se había presentado una falla similar). Realizamos mediciones con el detector de campo electromagnético y mostró por unos segundos una lectura muy alta (se hicieron mediciones en los momentos previos y la lectura fue negativa)».

Sin lugar a dudas el cementerio El Sauce es un lugar lleno de tradición,  cultura y más historias por descubrir.  Un lugar que esconde parte del pasado de nuestro distrito San Juan de Lurigancho y que merece conocerse en su integridad.

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3 Comentarios

  1. Felicitaciones. Las citas muestran los estudios previos. Pero aún. Hay varias piezas del.rompecabezas que se deben hallar.

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