La madrugada de este jueves fue escenario de un trágico crimen en el distrito de San Juan de Lurigancho (SJL). Jaime Pinedo Acosta, vigilante de 53 años del mercado La Cachina, ubicado en la cuadra 12 de la avenida Huascar, fue brutalmente asesinado de ocho disparos. Según testigos, dos sicarios llegaron a pie al mercado, encontraron a Pinedo mientras ayudaba a unos comerciantes con su mercadería, y le dispararon sin piedad, para luego huir por un pasaje cercano.
La principal sospechosa del crimen, según la familia de la víctima, es el exjefe de Pinedo, quien lo habría amenazado de muerte tan solo dos días antes. Según declaraciones de su esposa, la relación entre ambos nunca fue buena durante los diez años que trabajaron juntos. Recientemente, el exjefe le habría advertido que le quitaría la vida, lo que convierte esta amenaza en un posible móvil del asesinato. La familia sospecha que esta disputa laboral fue lo que desencadenó el fatal desenlace.
El mercado La Cachina cuenta con cámaras de seguridad tanto en su interior como en los alrededores, lo que podría ser clave para esclarecer el crimen. La familia de la víctima ha solicitado que se revisen estas grabaciones para identificar a los responsables del ataque. Asimismo, piden celeridad en la investigación y que las autoridades no dejen impune este atroz acto de violencia.
La zona donde ocurrió el crimen ha sido escenario de diversos hechos delictivos en los últimos años, lo que pone en alerta a los vecinos y comerciantes del lugar. La inseguridad en San Juan de Lurigancho ha aumentado significativamente, y este nuevo asesinato refleja la creciente preocupación por el control territorial de grupos delictivos. Las autoridades locales han prometido reforzar la seguridad en el distrito.
Este lamentable incidente ha conmocionado a la comunidad, que exige justicia para Jaime Pinedo. Su familia, amigos y compañeros de trabajo se encuentran devastados por su muerte y claman por el esclarecimiento del caso y la captura de los culpables. Mientras tanto, el distrito sigue siendo testigo de la violencia que afecta la vida cotidiana de sus habitantes.