Con la apertura del Mall Aventura en San Juan de Lurigancho, a finales de 2023, el distrito más poblado del Perú entra en una nueva etapa de desarrollo económico. Este centro comercial no solo incrementó las opciones de compra y entretenimiento para más de 1.3 millones de habitantes, sino que también ha despertado el interés de grandes inversores y desarrolladores urbanos que ven en este distrito un lugar clave para nuevas oportunidades comerciales.
Real Plaza, la mayor cadena de centros comerciales del país, tiene en la mira varios distritos, entre ellos San Juan de Lurigancho. Tradicionalmente conocido como un distrito residencial, ahora se presenta como un mercado prometedor por su numerosa población y la carencia de centros comerciales de gran envergadura. InRetail, la empresa que gestiona Real Plaza, considera que el distrito podría ser un eje estratégico para su expansión.
Actualmente, San Juan de Lurigancho cuenta con varias ofertas comerciales como supermercados y el mall Alameda Plaza en Canto Grande, pero se esperan nuevas inversiones. Cencosud, la gigante chilena, anunció la construcción de un nuevo centro comercial en la avenida Próceres, con una inversión de 100 millones de dólares. Sin embargo, la fecha de apertura, prevista inicialmente para 2025, podría retrasarse hasta 2026 debido a demoras en las obras.
Misael Shimizu, CEO de Real Plaza, afirmó en una entrevista con Perú Retail que, aunque han evaluado la posibilidad de abrir un centro comercial en el distrito, no tienen planes concretos a corto plazo. A pesar de los rumores sobre una inversión de 110 millones de dólares para un nuevo mall en 2019, la empresa sigue evaluando el mercado y la evolución del distrito antes de tomar una decisión definitiva. El ejecutivo no descartó que, a largo plazo, San Juan de Lurigancho forme parte de los planes de crecimiento de la marca, considerando su creciente potencial económico. No obstante, señaló que hasta 2026 no hay planes de abrir un nuevo centro comercial.
El entusiasmo de los residentes es evidente ante la posible llegada de nuevos centros comerciales. Estos desarrollos no solo mejoran la infraestructura comercial del distrito, sino que también ofrecen nuevas fuentes de empleo y dinamizan la economía local. La transformación de San Juan de Lurigancho como un centro comercial y urbano continúa en expansión.