Los talleres de verano como clases de fútbol, chocolatería, pedrería y demás actividades que se dictaban en la comisaría de Canto Rey, San Juan de Lurigancho, quedaron suspendidos hasta nuevo aviso.
La suspensión de las clases se anunció a través de un comunicado colocado en la entrada de la comisaría. La medida se tomó a raíz de la muerte de Jimenita, la menor de 11 años que fue secuestrada, abusada sexualmente y calcinada por su agresor.
Cabe recordar que todos los 150 agentes policiales que laboraban en la comisaría de Canto Rey fueron removidos de sus cargos hace unos días.