En San Juan de Lurigancho, una botica ha sido asaltada por tercera vez en pleno estado de emergencia. Las imágenes capturadas en video muestran la impactante repetición de este delito en el mismo local, lo que ha llevado a los comerciantes a cuestionarse si es viable continuar con sus negocios en medio de la creciente inseguridad. En las imágenes, se observa cómo un individuo irrumpe violentamente en el establecimiento sin necesidad de amenazar con armas. En menos de 30 segundos, se lleva lo que puede encontrar en el mostrador y se retira sin titubear. A continuación el video de Buenos Días Perú:
Esta farmacia, ubicada en la cuadra 27 de la avenida Canto Grande, se ha convertido en un blanco constante de robos durante la emergencia. El mismo delincuente parece ser el autor de estos asaltos, mostrando una peligrosa falta de temor ante la presencia de clientes y trabajadores. La situación ha dejado a los empleados con una sensación de inseguridad constante y la necesidad de preguntarse si vale la pena mantener el negocio en funcionamiento.

Hasta el momento, no se ha implementado ningún sistema de seguridad debido a que el ladrón se lleva todo el dinero disponible en cada ocasión. Las pérdidas económicas ascienden a entre 200 y 300 soles por robo. Además, se ha observado que el delincuente actúa en cualquier momento del día, sin importar la presencia de testigos o trabajadores. Incluso, en uno de los videos, se ve a un policía intentando perseguir al ladrón sin éxito.
A pesar de estar ubicada a solo una cuadra y media de la comisaría de Santa Elizabeth, la farmacia sufre la falta de presencia policial en pleno estado de emergencia. Los comerciantes no han logrado identificar la ruta de escape del delincuente, pero se sospecha que utilizan un pasaje cercano para huir con impunidad. La zona, con numerosos negocios y un flujo constante de personas, se encuentra bajo la amenaza de la delincuencia, lo que ha generado temor y frustración entre los trabajadores.
La policía cuenta con imágenes de robos anteriores, pero hasta el momento, el delincuente no ha sido capturado. La comunidad local hace un llamado urgente a las autoridades para aumentar la seguridad y la presencia policial en la zona, ya que la inseguridad está afectando gravemente la vida de los trabajadores y la tranquilidad de los residentes. Este preocupante incidente subraya la necesidad de abordar de manera efectiva el problema de la delincuencia en San Juan de Lurigancho.