GENERACION DEL 60
y mis dedos te palpan con la voracidad de un ciego
en la noche
Me había olvidado de la noche
Ayúdame a tocarte ansiadamente
Me había olvidado de mi cuerpo y su noche soleada
como quien toca la puerta de una casa que se aleja y
y se aleja
« Para Elsa, poco antes de partir » César Calvo (Iquitos, 1940)
Si mi amor
Si my dueña
Si my sangre
Si my profesía
mujer de agua
alfa y omega eres
del instante que Dios reservó para que la belleza exista
en su corazón incontrastable.
« Celebración de Mysamor » Santiago Aguilar (Huamachuco, 1940)
Perdóname el no haber
Muerto de amor
Por ti. Es imperdonable
Perdóname que mi amor
No te ayude.
Perdóname que mi amor
No te importe.
« Chanson d’amour » Luis Hernández (Lima, 1941)
Dos palomas
blanco el blanco
anduvieron juntas
Sobre el barro virgen
latentes
las huellas de su amor
Bordearon
cada una los arroyos
Hoy
dejaron las palomas
las latentes huellas de su amor.
« Ese cantar de alondra » Germán Carnero (Lima, 1941)
Para hacer el amor
debe evitarse un sol muy fuerte sobre los ojos de la muchacha
tampoco es buena la sombra si el lomo del amante se achicharra
para hacer el amor.
Los pastos húmedos son mejores que los pastos amarillos
pero la arena gruesa es mejor todavía.
Ni junto a las colinas porque el suelo es rocoso ni cerca de las aguas.
Poco reino es la cama para hacer este buen amor.
« Tercer movimiento (affettuosso) » Antonio Cisneros (Lima, 1942)
GENERACION DEL 70
He caminado preñada de luz.
Mis cabellos y mis ojos se han ido
oscureciendo con los días.
Frente a ti me he desnudado inerte y perdida
sin buscar otra cosa que mi mente extraviada.
« He caminado preñada de luz » Enriqueta Beleván (Lima, 1944)
…de qué fuego me hablas qué río de aire te dibujó la frente qué río de espumas puede decir que te conoció mejor que mis sábanas muchacha
desoye los llamados a la guerra de la destrucción del mundo escúchame tú me entendiste no han sido en vano tus esfuerzos escúchame muchacha cogeré tu mano aunque ya te hayas ido aunque ya partiste solamente cogeré la piel de cabra para envolver este montón de poemas tú que fuiste para mí el fuego entre los pinos…..
« Primera muchacha » Jorge Pimentel (Lima, 1944)
Volver al origen de esa gloria aún sabiendo que ya nada podrá aplacar los misterios de su cuerpo, de su ternura.
Otra forma es de delirio – ! lava entre las fisuras de la tierra seca !
« Formas del delirio » Jorge Nájar (Pucalpa, 1946)
Tu ser es el ser que no tengo.
Tu ser es el ser que no soy.
Tu ser es la afrenta.
Donde no hay otro cuerpo
el deseo es tu cuerpo.
Pero tampoco te dejo otra forma de amarme.
Otra forma de amarte.
Otra forma de amarse
Otra forma de ser
Tampoco te doy mi deseo.
Que tu ser lo destruya.
Que tu ser lo convierta en tu cuerpo.
Para que haga lo que quiera conmigo.
Para que hagas lo que quieras conmigo.
Que tu deseo
lo devuelva a mi cuerpo.
Para que mi ser sea lo que decidas tú.
« Viva voz » Patrick Rosas (Lima, 1947)
Pero desearte como cuando bailas
en la constelación
de las alas perennes
donde se obsequia una orquesta
nada más que por ti,
cielo costumbre, loba pintada,
cada tú un verano que recomienza,
todos los refelctores
graneando, veleta, lava de luz, la piel desmayada,
himno de salsa a violín alzado,
deseándote así: ese tu acróbata poeta
columpiándose en tu cuerpo trapecio,
hecho de hechizo, dentro de ti, fuera de mí.
« Dentro de ti » Tulio Mora (Huancayo, 1948)
Yo soy Ibriseis
el mal ejemplo
el eterno retorno a la espera
estoy entre las cosas y la tierra
soy inhalación y emanación
soy el vicio del principio femenino
soy el fervor de la región inferior
soy la razón de los cuerpos sensibles
soy el reposo de Dionisio.
« Señales que se eligen » Luz María Sarria (Lima, 1948)
Y tú, fauno enamorado, cabalgabas
sobre mí, y era mi vientre una extensa
llanura tus pasos se perdían, locos.
De tus cabellos brotaron los colores del océano
y envueltos en las sábanas de tu cama, de esa cama tuya
cargada de pesares, descubrimos las mil formas del amor.
« Y tú, fauno enamorado » María Emilia Cornejo (Lima, 1949)
Eres llama.
Eres arte.
Arte en llama
de amor viva,
llama avivada por el amor
con arte no aprendido.
No necesito llamarte.
Amarte solamente necesito
para que tu arte viva
prenda en mi voz
nuestro llamado en llamas,
llamado en arte-llama
transformado.
« Llamado en llamas » Ricardo González Vigil (Lima, 1949)
Son las últimas lluvias a principios de mayo
y la gran ternura
Una mujer
un alma en mi lluvia
estrena una fiesta
Estoy tranquilo
yo un hombre al punto del desborde
y una mujer me crece dulcemente
Se daría cuenta
de cómo me brillaban los ojos ?
« Tema para una cantante » Yulino Dávila (Pucalpa, 1955)
belleza despojada de sus galas
apenas recubierta de rocío
vuela con el deseo entre las alas
recupera en las noches del estío
el sentido del cosmos cuando empalma
húmedos genitales y extravío
noche oscura del cuerpo con el alma
noche del infinito en el abismo
fricción fuego explosión ceniza calma
« Estudio sobre la belleza » Alonso Ruiz Rosas (Arequipa, 1959)