Detonan explosivo en ferreteria de Húascar San Juan de Lurigancho

Un nuevo ataque con explosivos ha conmocionado a la comunidad de San Juan de Lurigancho, específicamente en la zona de Huáscar. Durante la madrugada, dos delincuentes encapuchados llegaron caminando a la avenida Integración, donde procedieron a detonar un artefacto explosivo, presuntamente dinamita, frente a una ferretería. La explosión causó severos daños materiales a la fachada del negocio y a las viviendas colindantes. Este incidente se suma a una creciente ola de extorsiones que han azotado la zona en los últimos días, dejando a la comunidad en estado de alerta y temor. Los delincuentes integran la organización autodenominada ‘El Combo de la 52 H’.

Según información policial, este no es el primer intento de extorsión en el área, pero es la primera vez que los delincuentes recurren a un ataque con explosivos. Se sabe que en días previos los propietarios del negocio afectado habían recibido notas extorsivas, exigiendo el pago de una suma S/ 50 mil para evitar ataques como este. A pesar de las amenazas, no se había presentado ninguna denuncia formal ante las autoridades. Los vecinos y comerciantes de la zona también han reportado recibir similares advertencias de bandas criminales que operan en el sector.

El ataque ha generado preocupación entre los comerciantes y trabajadores del mercado cercano, uno de los más concurridos de Huáscar. Diversos negocios en los alrededores han sido blanco de estas notas extorsivas, que advierten sobre posibles ataques si no se cumplen las exigencias de los delincuentes. Los afectados temen por su seguridad, ya que las amenazas no solo incluyen daños a los negocios, sino también posibles agresiones contra los trabajadores y propietarios. Este tipo de extorsión se ha vuelto recurrente en zonas como Huáscar, agravando el clima de inseguridad en el distrito.

San Juan de Lurigancho, uno de los distritos más poblados de Lima, enfrenta altos índices de criminalidad. En la última semana, se han reportado al menos tres asesinatos y varios intentos de extorsión con el uso de explosivos en diferentes zonas del distrito. Este panorama de inseguridad no es nuevo; en julio de este año, las autoridades habían establecido una base policial en Huáscar como medida para combatir el crimen, pero la efectividad de dicha estrategia está siendo cuestionada tras este último atentado.

Hasta el momento, las investigaciones están a cargo de la policía y los agentes de la Unidad de Desactivación de Explosivos (Udex). Sin embargo, la falta de denuncias formales ha dificultado el avance en los casos de extorsión. A pesar del temor generalizado, las autoridades instan a los afectados a presentar las denuncias correspondientes para poder tomar medidas concretas contra las bandas criminales que operan en la zona.